sábado, 26 de junio de 2010

UN TANGO SOBRE EL AMOR PERDIDO: Amarras

La tertulia literaria sobre las letras de los tangos que organiza la Asociación de Amigos del Tango El Garage celebró su primera sesión el pasado 6 de junio. A lo largo de una hora, en un ambiente muy cordial y constructivo, se intercambiaron opiniones sobre la letra del tango Amarras, que reproduzco a continuación.

AMARRAS

(1944)
Letra: Carmelo Santiago
Música: Carlos Marchisio

1) Vago como sombra atormentada
bajo el gris de la recova, (*)
me contemplo y no soy nada...
2) Soy como mi lancha carbonera
que ha quedado recalada,
bien atada a la ribera.
3) Yo también atado a mi pasado
soy un barco que está anclado
y siento en mi carne sus amarras
como garfios, como garras.
4) Lloro aquellos días
que jamás han de volver;
sueño aquellos besos
que jamás he de tener,
soy como mi lancha carbonera
que ha quedado en la ribera,
no parte más.

5) Aquellos besos que perdí,
al presentir que no me amabas,
fueron tormenta de dolor
llena de horror.
¡Hoy no soy nada!
6) Yo sólo sé que pené,
que caí y que rodé
al abismo del fracaso...
Yo sólo sé que tu adiós,
en la burla del dolor,
me acompaña paso a paso.
7) Ahora que sé que no vendrás,
vago sin fin por la recova,
busco valor para partir,
para alejarme... y así,
olvidando mi obsesión,
lejos de ti poder morir.

8) Pero vivo atado a mi pasado,
tu recuerdo me encadena,
soy un barco que está anclado.
Sé que únicamente con la muerte
cesarán mis amarguras;
cambiará mi mala suerte.
Vago con la atroz melancolía
de una noche gris y fría;
y siento en mi carne sus amarras
como garfios, como garras.
Nada me consuela en esta cruel desolación.
Solo voy marchando con mi pobre corazón.
Soy como mi lancha carbonera,
que ha quedado en la ribera,
no parte más.

(*) La recova es una especie de galería cubierta: la Recova vieja de Buenos Aires estaba en lo que hoy es la plaza de Mayo, próxima al puerto viejo de la ciudad.

Puede escucharse una versión de dicho tango en el siguiente enlace
http://www.todotango.com/spanish/las_obras/letra.aspx?idletra=1021


COMENTARIO

Este tango trata de una de las facetas trágicas del amor: la sensación de anonadamiento que se apodera de quien ha sido abandonado por la persona amada. El autor de la letra recurre a símiles marineros, lo cual es muy habitual en el tango, nacido en una ciudad portuaria, Buenos Aires, cuyos habitantes se llaman a sí mismos porteños. Éste es mi comentario personal sobre dicha letra:

En el punto 1) (los tres primeros versos) el poeta nos confiesa su sensación de anonadamiento (“no soy nada”), que refuerza usando los términos “sombra”, “gris” y “vagar” (andar sin rumbo ni intención). Y nos dice que esa sensación es dolorosa (“sombra atormentada”)
En el punto 2) aparece el símil marinero: se compara con su lancha, que ha quedado recalada, atada, lo que es tanto como decir que no sirve para nada, porque las lanchas están para navegar.
En el punto 3) se nos desvela un poco la razón del anonadamiento, insistiendo en la comparación con la vida marinera: hay algo en su pasado que lo tiene atado, con la fuerza de las amarras de los barcos, y que le hace sufrir, con el dolor que los garfios o las garras producen al clavarse en la carne.
El punto 4) la desvela del todo: la pérdida del amor (“aquellos besos que jamás he de tener”), que le hace llorar y lo tiene paralizado, atado y en definitiva anonadado, como su lancha, a la que vuelve a referirse para cerrar la primera estrofa.

Hasta aquí el poema mantiene cierto suspense: el personaje del mismo primero nos dice cómo se siente y paso a paso nos va desvelando por qué se siente así. En la segunda estrofa ya no hay nada que desvelar, sólo dar rienda suelta al sentimiento. Ahora se utiliza la segunda persona, a modo de diálogo imposible con la amada que se ha ido:

En el punto 5) se reitera la sensación de anonadamiento (“hoy no soy nada”), pero esta vez viene precedida del dolor que provoca la pérdida del amor, dolor que se compara con una tormenta horrorosa (otro símil marinero).
En el punto 6) aparecen de nuevo, pero de forma más dramática, el dolor, expresado como pena y humillación (“la burla del dolor”), y el anonadamiento, expresado como caída, hundimiento y fracaso. Por si alguien tenía duda y no dejar ningún cabo suelto el poeta nos dice que la causa de todo es el adiós, el abandono, de la amada.
El punto 7) nos muestra al personaje convencido de que la pérdida es definitiva y, por ello desorientado (“vago sin fin”), obsesionado y anonadado, sin valor para tomar la única decisión posible: partir, alejarse, como hacen los barcos cuando zarpan mar adentro. Pero se comprende que no tenga valor, porque alejarse de ese pasado feliz (olvidarlo, poder pensar en otra cosa) se le asemeja a la muerte.

La tercera estrofa, que he englobado en un único punto, el 8), no suele incluirse en las versiones grabadas del tango (así ocurre, por ejemplo, en la de la orquesta de Juan d’Arienzo, cantada por Héctor Mauré). En todo caso estos versos se limitan a reiterar las mismas imágenes y expresar los mismos sentimientos que los anteriores.

La pérdida del amor produce un anonadamiento doloroso, cuya única liberación es la muerte. Así podría resumirse el mensaje del poema.

4 comentarios:

  1. Hola, te felicito por tu interpretacion. Que es recova?

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    1. La recova es una especie de galería cubierta: según mi información, la Recova vieja de Buenos Aires estaba en lo que hoy es la plaza de Mayo, próxima al puerto viejo de la ciudad

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  2. Qué buen blog. Muy buena idea la de poner las letras de tango bajo la lupa. En este caso, un verso de la letra me recordó a "Luz de luna", que canta Chavela Vargas, con aquel "yo siento tus amarras, como garfios, como garras... y siento tus cadenas a rastras... pues, desde que tú te fuiste, no he tenido luz de luna".

    ORLANDO RAMÍREZ-CASAS (ORCASAS)

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  3. ¿Es que los tangos por lo general no reclaman rima? ¿O las letras de las canciones la ignoran para que el ritmo no se pierda?

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