domingo, 10 de marzo de 2024

 

UN TANGO DE AMOR, PERDÓN Y REENCUENTRO: Porque regresas tú

 

La tanda dedicada a la que me referí en mi entrada anterior terminó con un bello tango de amor, perdón y reencuentro: “Porque regresas tú”. Su letra y música son de Andrés Falgás, también cantante, que lo grabó en 1956, seguramente el mismo año en que lo compuso. “Destino de flor” es posterior: aunque no conozco la fecha exacta probablemente fuera compuesto en 1957, el año en que el propio compositor de la música, Roberto Rufino -que además era un magnífico cantante- lo grabó con la orquesta de Franzini.

 No obstante, el análisis de las letras y mi fantasía me llevan a verlos en orden inverso, como si “Porque regresas tú” fuera el final feliz de “Destino de flor”.

 

PORQUE REGRESAS TÚ

 

Música y letra: Andrés Falgás

 

¡Qué dulce despertar!

Te estoy mirando

y no lo creen mis ojos.

Después que tu querer

creí perder,

es un milagro adorarte,

volver a besarte

hoy, igual que ayer.

Quiero tenerte así,

así, mi bien,

y amarte con toda mi alma.

Quiero tenerte así,

juntito a mí,

sintiendo tu corazón.

 

Hoy el sol

con su esplendor volvió otra vez

para alumbrar mi vida gris

porque regresas tú.

Mira allí,

Allí, junto al portón, ¿lo ves?

Brotó un clavel punzó, tal vez

porque regresas tú.

 

¡Qué dulce es comprender

que tu querer

fuera tan puro y tan santo!

Y hoy en mi corazón,

con emoción,

guardo el perdón que le has dado,

porque has olvidado hoy

todo rencor.

Un día llegará,

ya lo verás

que no he mentido al besarte.

No en vano te esperé

para saber

cómo se sufre de amor

 

Pueden escuchar el tango aquí

La letra está escrita en un lenguaje sencillo, claro y directo; apenas necesita comentario. Él despierta dulcemente junto a ella, tras haber pasado la noche juntos, después de que ella haya vuelto. Él le manifiesta con emoción todo su amor por su regreso y por su perdón sin rencor.

En el estribillo aparecen dos metáforas bastante sencillas: la vuelta de ella ha traído consigo que el sol brille para él de nuevo y que haya brotado un clavel punzó (de un color rojo muy vivo; podríamos decir un rojo pasión, como la suya). Los sentimientos personales se proyectan sobre la naturaleza.

La sencillez de la letra está muy bien acompañada por el arreglo musical de la orquesta de Carlos di Sarli: ritmo lento, pero firme, cierta languidez del cantante Roberto Florio (como cuando uno se acaba de despertar), suaves ondulaciones de violines; una buena muestra de la elegancia de Di Sarli.

¿Por qué se me ha pasado por la cabeza que este tango podría ser el final feliz de “Destino de flor”? Porque este se refiere al destino de las flores cortadas, que no es otro que perfumar y morir. Pero la flor en la planta tiene un destino distinto: es el órgano reproductor, de manera que, cuando es fecundada, se convierte en fruto, cuyo interior alberga una semilla, de la que, si todo va bien, nacerá una nueva planta. Mi fantasía me ha llevado a pensar que la victoria sobre el alcohol del protagonista de “Destino de flor” podría haber tenido como fruto el perdón y el regreso de su novia, como le ocurre al protagonista de “Porque regresas tú”.

Admirada musicalizadora, querida amiga: te dedico este comentario, inspirado por tu sensibilidad y sabiduría a la hora de preparar bellas tandas.

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